UN POCO DE NUESTRA HISTORIA

Nos conocimos sirviéndole al Mero Mero (Dios), ambos sabemos que el amor de Dios es infinito, siempre nos rodea y abraza. Al concluir nuestro servicio y después de muchos mensajes de WhatsApps, nos dimos cuenta que el sentimiento superaba la amistad. 

Un 5 de diciembre luego de una plática (en el café favorito de Diego) la conversación tendría un final diferente, una pregunta que cambiaría la historia de ambos, ¿quieres ser mi novia? 

Desde esa pregunta, nuestro amor se empezó a construir día a día, decidimos juntos dar ese salto de fe confiados que Dios nos iba a guiar en el camino del noviazgo. 

Algún tiempo después, unas cuantas pláticas profundas y darnos cuenta que éramos el uno para el otro, empezábamos a prepararnos para otro salto de fe.

Quién nos diría que un 17 de mayo, después de varias aventuras como pedir permiso en el trabajo de Gaby, atrasos de fotógrafo y perdernos en la Antigua, llegamos al restaurante donde estaba todo bien planeado, a pesar de nervios y sorpechas Diego se lució con cada detalle que hizo de una cena "de amigos del trabajo" la cena más especial que volvería a combiar el rumbo de nuestras vidas... 

¡Nos comprometimos! y confiados en el amor de Dios, sabiamos que era el momento de construir ahora nuestra familia, usando el ejemplo del amor del Padre intentaremos construir nuestra futura familia.